Santo Tomas de Aquino entre
la razón y la fe
“La fe sin razón es ciega; la
razón sin la fe es vacía”
Santo
Tomás de Aquino
Tomás de Aquino nació en el año de 1225 en
el castillo de Roccasecca, entre Napoles y Roma, en el seno de una familia
numerosa y aristocrática. A la edad de cinco años estudió en la abadía de
Montecasino aprendiendo gramática, latín, música, moral y religión, permaneció
en dicho monasterio hasta el año 1239. Ingresa luego a la orden de los dominicos
en Nápoles como novicio. Estudió Filosofía y teología obteniendo de esta última
el doctorado. Por su apariencia robusta y por ser silencioso sus compañeros religiosos
lo apodaron “el buey mudo”, más tarde fue conocido como el “doctor angélico”
tanto por su inteligencia como por su pureza de vida.
A través de la orden de los dominicos y
de la ayuda de su maestro San Alberto Magno, el joven Tomás analizó la
filosofía de San Agustín de Hipona, la grecoárabe y la de Maimonides que para
la época era lo que se estudiaba en las universidades y en los centros de
cultura occidental. A recibir el doctorado a la edad de 27 años el papa Urbano
IV lo invitó a formar parte de la corte pontificia para que participara como
instructor y colaborador de la Iglesia.
Luego Tomás se dedicó a la enseñanza en varias
universidades de Italia desde los años 1259 hasta el 1274. Entre esas décadas estudió
los valores de la fe y la razón, porque según él la razón puede y debe
integrarse a la fe. Esa relación la soluciona de la siguiente manera:
a) Distinción entre razón y
fe: La razón se conoce de abajo hacia arriba a
través de los sentidos; la fe se conoce en cambio de arriba hacia abajo, a
partir de la revelación divina,
b) No contradicción: las verdades racionales y las verdades de fe no pueden estar en
contradicción.
c) Zona de confluencia: Tomás niega la doble verdad, que es una contradicción entre la
verdad racional y verdad revelada.
d) La teología como ciencia
mixta: La teología utiliza los principios de la
filosofía para explicar lo que en ella se
enseña.
Tomó los conceptos filosóficos del
griego Aristóteles como son: acto, potencia, materia, forma, esencia y
existencia, y lo fue integrando y creando un marco teórico para asegurar un
lugar de convergencia, convivencia y resguardo de la fe y la razón. Con esa
nueva propuesta filosófica- teológica se enfrentó Tomás de Aquino con la teoría
místico- platónico que defendió los
franciscanos.
El religioso Aquino enseñó en las
distintas universidades que la filosofía y teología eran distintas pero
complementarias a la vez a través de la razón. Relacionó el sistema complejo de
Aristóteles y lo interpretó bajo las premisas del hombre cristiano, de Dios y
de la Iglesia. El intento de santo Tomas de unir el pensamiento Aristotélico y
la teología ayudó a que la filosofía se
independizara de las concepciones teológicas.
En el año de 1272 el Aquinatense
(llamado así por su apellido) abandonó sus actividades docentes y de escritor
por motivo del cansancio y algunas revelaciones divinas que lo consumió. Murió
muy joven en el año de 1274 a la edad de 47 años cuando se trasladaba al Concilio
de Lyon convocado por el papa Gregorio X. Sus grandes obras fueron: la Suma
Teológica (dejó inconcluso con 14 tomos), la Suma Contra los Gentiles, Del ente
y la esencia y los Comentarios a las obras de Aristóteles.
"Si alguien quiera
escribir en contra de mis soluciones, será para mí un placer.
En realidad no hay mejor
manera de descubrir la verdad y confutar el error
que defenderse en contra de
los oponentes”
Santo Tomás de Aquino.
Dr. Nohé Gonzalo Gilson Reaño
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