Comenius y el arte de enseñar todo a todos

“...la escuela debe ser un grato preludio de nuestras vidas...” Comenius.

Joan Amos Comenius, se dice que nació en la actual República Checa (1592), fue ministro protestante (obispo), docente- rector en Moravia, además,  fue considerado universalmente como el padre de la pedagogía moderna. Criticó el sistema escolar de su época protagonizando y reformando la pedagogía. Comenius rompió con la técnica de la enseñanza tradicionalista: el método memorístico, el docente paidotriba (golpeador) y la escuela conservadora como dadora de clases. Según sus ideas  el estudiante debe aprender unidos con alegría, sin gritos, ni amenazas: ”una sonrisa en vez de una vara”.

Su sistema de enseñanza  se basó  en tres pasos sencillos: comprender, retener y practicar. Lo que se asimila y se aprende en las aulas de clase es para formar hombres y mujeres completos guiados por las buenas costumbres, educados en la piedad e introducirlos en la vida presente y futura.  Así lo planteaba como propuesta el mismo Comenius: “enseñar todos, todo y totalmente”. El “todos”, lo relacionaba con todos los niños tanto hembras como varones de toda clase social, “todo” era lo que necesitaba el  alumno para su vida de niño, y  “totalmente” se refería al conocimiento que debe adquirir el ser humano íntegro para su vida mental, corporal y espiritual.

         De joven, Comenius vivió rodeado en una Europa de  conflictos religiosos (entre las iglesias protestantes y el catolicismo)  y sociales (la guerra de los 30 años) predicó sobre la unidad de las iglesias, la paz entre los países y las religiones y la perfección del hombre. Esto ayudó a acrecentar su pensamiento y espíritu crítico hacia la formación del ser humano. De esta manera,  difunde su fama de humanista y pedagogo viajando a diferentes países llevando consigo una reforma  filosófica, religiosa y educativa.

            En el año 1630 publica su gran obra llamada Didáctica magna donde establece las bases teóricas para enseñar a los jóvenes de ambos sexos de manera sólida, rápida y agradable. Este libro  lo dividió en tres partes:

Didáctica General: El hombre imagen de Dios conocedor de las obras de la creación quien aprende y busca la perfección, la virtud y la honestidad para ser felices.

Didáctica especial: El hombre debe conocerse así mismo, como creatura de Dios y conocer bien por dentro los objetos esto es para que el alumno se interese por la investigación.

Organización escolar: donde planteó métodos de enseñanza en búsqueda de la perfección estudiantil, además, hizo una reforma de la organización escolar muy parecidas a la que se aplica actualmente dividiéndola en: escuela maternal: hasta los 6 años se asemeja a la guardería moderna. Escuela elemental: (básica) en ella se enseñaba una instrucción general y virtudes. Se cultiva la inteligencia, la memoria y la imaginación. Escuela latina desde 12 a 18 años se preparan para estudios superiores para asistir a la academia. Y la academia desde 18 a 25 años es muy parecida a la universidad moderna pero sin carreras.

          Por otra parte,  con el éxito de este trabajo educativo se le aunó otras obras como por ejemplo: Orbis pictus (1654) se considera como el primer texto escolar ilustrado en latín hecho para niños. También escribió textos latinos, obras teatrales, discursos,  mensajes, reflexiones, entre otros. Lamentablemente cuando se desató la guerra entre suecos y polacos, estos últimos con la escusa de acabar con el hereje invadieron y quemaron la residencia de  Comenius  ubicada en Leszno, desapareciendo con ella muchos de sus manuscritos educativos y filosóficos.

          Comenius muere en el año de 1670 a la edad de 78 años. Por presentar al mundo su método didáctico y aporte a la educación se ganó el sobrenombre de “Maestro de naciones” y  “príncipe de la instrucción”. Su manera de pensar y actuar será un ejemplo de vida religiosa y pedagógica para las futuras generaciones de educadores.

“Enseñar bien es permitir que el alumno aprenda de manera rápida, agradable y completa”.

Comenius.

Dr. Nohé Gonzalo Gilson Reaño