martes, 6 de septiembre de 2016



Andrés Bello ejemplo de educador

Es necesario que el entendimiento se eleve a los puntos  culminantes
de la Ciencia, a la apreciación de sus formulas generales”
Andrés Bello

Andrés de Jesús María José Bello López, nació en la ciudad de Caracas en el año de 1781. Fue filósofo, poeta, jurista, filólogo y educador. Desde muy pequeño se formó religiosamente con los frailes capuchinos mercedarios y su primera formación académica lo adquirió en Caracas en la escuelita la “academia”. Desde su temprana edad fue amante de la lectura clásica. Su familia contrató al fraile mercedario Cristóbal de Quesada para que le diera clases particulares a Andrés, donde aprendió de este profesor la gramática castellana y la latina, también lo encaminó a la literatura clásica.

En su adolescencia las lecturas de los libros  lo acompañaban con los placeres de la naturaleza, donde tomaba de ella la inspiración de sus poemas y de sus escritos, que luego más tarde lo incorporaría en su famosa  composición de su  silva: “A la agricultura de la zona tórrida” y que también en su vejez añoraría con gusto: “recuerdo los ríos las quebradas y hasta los arboles que solía  ver en aquella época feliz de mi vida”.

Andrés Bello en su juventud cursó los estudios de filosofía recibiendo el título de: “Bachiller en Artes” en la Real y Pontificia Santa Rosa en Caracas en el año 1800, luego ingresó a los cursos de medicina y de derecho abandonándolo en sus primeros años por que decidió dedicarse a trabajar. Laboró como oficial segundo de la secretaría hasta obtuvo el título de comisario de Guerra honorario, equivalente al grado de teniente coronel asimilado. Aparte del latín  (quien lo estudio por cuatro años) aprendió en sus ratos libres la lengua francesa e inglesa (más tarde aprende griego) para poder traducir las grandes obras de filósofos e historiadores; su formación autodidacta le proporcionaron prestigios y fama aprovecho ese momento  para dar clases particulares, entre sus discípulos estaba el joven Simón Bolívar.

Por su conocimiento y por su buen dominio del idioma ingles, Bello, fue escogido para representar a Venezuela en Londres en una misión diplomática (1810), junto con él lo acompañaban: Luis López Méndez y Simón Bolívar. El motivo del viaje era el apoyo británico para la causa de la independencia, dicha ayuda no se logró, por lo tanto la estadía en Londres no le fue de buen provecho para Bello ya que empezó a vivir junto con Méndez grandes penurias. Se destacó en pequeños trabajos con Miranda por la causa independentista, fue bibliotecario y profesor particular de Blanco White, trabajó en el periódico El Español, luego lo contratan como investigador y transcriptor de manuscritos, también se dedicó a escribir y redactar poesías.

En 1829 se mudó para Chile dejando en este país profundas huellas de labor intelectual, cultural y político, trabajó en el Ministerio de Hacienda como Oficial Mayor, también se destacó como académico del Instituto nacional, fundó el Colegio de Santiago, fue senador, participó en actividades literarias y culturales en el Movimiento Literario 1842, fundó la Universidad de Chile quien fue el primer rector, además, participó en las ediciones del diario popular de Chile el “Araucano” entre 1840 al 1860, colaboró por la lucha de la educación pública y siguió escribiendo obras sobre gramática y derecho recibiendo grandes reconocimientos como el que recibió en el año 1851 como miembro honorario de la Real Academia Española. En el año 1832 recibió de mano del Congreso la nacionalidad Chilena. Entre sus últimos aportes fue la redacción del código civil chileno (1840 al 1855).

Don Andrés Bello tuvo un ataque de bronquitis complicándolo con mucha fiebre, muere en su casa de Santiago de Chile en el año de 1865 a la edad de 84 años.

“… Soy de los que miran la instrucción general, la educación del pueblo, como uno
de los objetos más importantes y privilegiados a que pueda dirigir su atención el gobierno…”
 Andrés Bello

Dr. Nohé Gonzalo Gilson Reaño

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