martes, 6 de septiembre de 2016



Rousseau y la educación natural de Emilio

“La humanidad tiene su lugar en el orden de las cosas; la infancia
tiene también el suyo en el orden de la vida humana…”
Rousseau, El Emilio o la educación

       Jean Jacques Rousseau nace en Ginebra, Suiza  en el año de 1712, fue filósofo y músico colaborador en la redacción del enciclopedismo y protagonizó de manera directa el movimiento de la Ilustración como crítico del mismo. Su pensamiento radical tuvo influencia en el desarrollo de la Revolución Francesa y del romanticismo.

      Rousseau era un joven muy inquieto, curioso e intuitivo, no cursa estudios regulares pero se dedicó a ser escribano forense, secretario de un abad y de un conde, fue preceptor y hasta copista de música, compuso varias óperas y obras de teatros, escribió variados discursos, entre los más famosos: “sobre las ciencias y las artes” (1750) y sobre el origen de los fundamentos de la desigualdad entre los hombres” (1755). Además, presentó un diccionario de la música (1760), más tarde redacta Confesiones (1770) y reflexiones (1777) pero sin duda alguna sus dos más grandes obras de carácter universal fueron: “el contrato social” (1762) y “Emilio o la educación” (1763). Este último es condenado y quemado por el Parlamento de París por ser un libro que rompe el esquema del ciudadano que hay en la sociedad de aquel entonces.

     Emilio o la educación representa para los lectores una utopía pedagógica y se escribió como una novela filosófica- literaria la  misma la dividió el autor en cuatro partes que no son sino cuatro etapas evolutivas de la niñez:
La educación de los sentidos: se debe desarrollar desde toda la época de la infancia hasta los doce años. Según Rousseau plantea: “…aprender, por así decirlo, a sentir, porque no sabemos ni tocar, ni ver, ni oír más que en la forma en que hemos aprendido”.
La educación intelectual: desde los doce a los quince años. Se realizan las experiencias concretas y prácticas como sea posible. Se desarrolla el sentido científico- la curiosidad.
La educación moral: los quince años. El adolecente tiene la capacidad de sentir como propios los sufrimientos de los demás. Así lo presenta Rousseau: “Nuestras pasiones son los principales instrumentos de nuestra conservación”.
 La educación social: Finaliza la adolescencia a los veinte años, Es la última etapa de Emilio donde este escoge de manera prudente el matrimonio con Sara su prometida.

     El sistema educativo de la época fue atacado por medio de esta novela, ya que el niño debe ser educado a través de sus intereses de manera natural para alcanzar un alto desarrollo de su personalidad y no por disciplina. Para Rousseau formar el hombre por etapas es lo primero luego vendrá el ciudadano.

     En sus últimos años de vida Rousseau se hunde en delirios persecutorios, muere en julio de 1778 en Ermenonville a la edad de 66 años, víctima de una apoplejía en el más completo estado de abandono y miseria. Sus cenizas reposan en el Panteón de París.

“Asignad a los niños más libertad y menos imperio, dejadles hacer
más por sí mismos y exigir menos de los demás».
Rousseau.


Dr. Nohé Gonzalo Gilson Reaño

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